Restaurante "El Diablo"
El símbolo del Parque Nacional de Timanfaya, el diablo fue una idea de César Manrique. En el volcánico paisaje lunar en el parque sobre el "Islote del Hilario" Manrique diseñó el restaurante
"El Diablo".
El edificio redondo y parecido a un cráter, hecho de piedras volcánicas y totalmente acristalado ofrece una vista impresionante de los volcanes extintos en un mar de lava solidificado.
Junto al restaurante hay una barbacoa natural que está rodeada con paredes de piedras volcánicas.
Alrededor del pozo de donde sale el calor con 400 °C el suelo está revestido con acero ininflamable.
Al entrar por las puertas de cristal al restaurante los adornos del suelo dirigen la mirada del visitante a una escultura de lámparas hecho de sartenes. Las vértebras de un dromedario sobre el picón negro y bajo un árbol deshojado en el centro de la sala recuerdan a la leyenda que dice, que el ermitaño Hilario vivió allí 50 años con su dromedario y que él había plantado una higuera y sus raíces crecieron pero nunca tenia flores ni frutas.